COVID-19 y Vacunación: cinco errores que se deben evitar tras recibir las dosis

La vacuna contra el COVID-19 protege contra las formas más graves de la enfermedad, pero no evita el contagio. A pesar de haber completado el esquema de vacunación – ya haber recibido las dos dosis correspondientes – se debe continuar con el autocuidado teniendo en cuenta las medidas sanitarias.


FUENTE: CAROL SALINAS

La vacuna contra el virus pandémico fue la luz al final del túnel, una ‘dosis’ de esperanza que el mundo entero esperó para continuar con el quehacer cotidiano y sanar las heridas que dejó el COVID-19, no solo a nivel personal o familiar, sino además económico, social y cultural.

La inmunización se lleva a cabo a nivel mundial, en nuestro país avanza para el segundo grupo de personas de 18 a 49 años con enfermedades de base.

No obstante, especialistas de todas partes del mundo y Paraguay – que tampoco fue la excepción – solicitaron que a pesar de haber completado el esquema de vacunación, se deben seguir con los cuidados.

A continuación, cinco errores que se deben evitar tras haber recibido la primera dosis o ambas:

1 – Pensar que estás ‘completamente vacunado’ después de la segunda dosis

Creer que ya se está vacunado luego de recibir la segunda dosis de las vacunas que requieren dos dosis, como las de Pfizer, la de AstraZeneca o de Moderna, o tras la dosis única de Johnson & Johnson. Sin embargo, se recuerda que no se está «completamente vacunado» hasta dos semanas después de completar el esquema de vacunación.

Según explican, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), «por lo general el organismo necesita dos semanas después de la vacunación para generar protección (inmunidad) contra el virus».

2 – Pensar que ya no se puede contagiar

“Algunas personas que están totalmente vacunadas contra el COVID-19 podrán enfermarse porque las vacunas no son 100 % efectivas”, explican los CDC. La posibilidad es pequeña, pero existe.

Según estudios realizados en condiciones del mundo real, después de las dos dosis las vacunas de Pfizer y Moderna son 90% efectivas para prevenir las infecciones, incluso las asintomáticas. Lo bueno es que, en caso de contraer el virus, la vacuna puede ayudar a que no te enfermes con gravedad, explica la institución.

Los CDC dicen que la información actual sugiere que las vacunas que se están aplicando en Estados Unidos (que cuentan con la autorización de emergencia por parte de la Administración de Medicamentos y Alimentos) «ofrecen protección contra la mayoría de las variantes«. No obstante, advierten que «algunas variantes podrían ocasionar que algunas personas se enfermen incluso con la vacuna completa».

¿Qué pasa con las otras vacunas?

La de AstraZeneca, la Sputnik V y la de Sinovac, que se están aplicando en muchos países de Latinoamérica o Europa, tienen distintos niveles de eficacia para prevenir las infecciones. Así como las de Estados Unidos, ninguna es 100% eficaz, por tanto, también se puede contraer la infección tras la vacunación.

3 – No aislarte si se tiene síntomas

Los CDC dicen que cualquier persona vacunada con síntomas debe “aislarse y ser evaluado clínicamente”, especialmente si estuvo expuesto a una persona con COVID-19 o con la sospecha de estar infectado.

Por el contrario, si estuvo con alguien con coronavirus pero no tiene síntomas, no es necesario que se aísle ni que se someta al hisopado. Esto tiene una excepción: la agencia explica que, si vives en un «entorno grupal», por ejemplo «un centro correccional o de detención o una vivienda grupal», sí tienes que hacerte la prueba aunque no tengas síntomas.

4 – Dejar de lavarse las manos con frecuencia

Estar completamente vacunado no es motivo para dejar de lavarte las manos con frecuencia cuando te encuentras en entornos cerrados. Los CDC explican que «en los espacios públicos cerrados es poco probable poder saber si otras personas están vacunadas o si corren mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa del COVID-19». Por este motivo deberías seguir lavándote las manos con frecuencia.

5 – No usar mascarillas o relajar las medidas sanitarias

Autoridades nacionales instan a la población ya vacunada a continuar con los cuidados y el cumplimiento de las medidas sanitarias, como el lavado de manos, el uso de mascarillas, evitar las aglomeraciones, especialmente en lugares cerrados.

Cabe mencionar que la vacunación sigue avanzando, como se conoce en el dicho popular ‘lento pero seguro’ dependiendo especialmente de la disponibilidad de las dosis.

El sábado 3 de julio inició con el grupo de personas con 18 a 49 años con enfermedades de base.

LAS ENFERMEDADES DE BASE VÁLIDAS PARA VACUNARSE

Obesidad de grado 2 ó 3 (IMC igual o mayor a 35).

– Diabetes tipo 1 o 2 (insulinodependiente y no insulinodependiente).

– Enfermedad Endocrinológica.

– Hipertensión Arterial Crónica.

– Cardiopatía crónica: cardiopatía isquémica, Insuficiencia cardíaca, arritmias, valvulopatías, miocardiopatías, portador de marcapasos o cardio desfibrilador.

– Enfermedad respiratoria crónica: fibrosis quística, hipertensión pulmonar, enfermedad pulmonar obstructiva crónica [EPOC], enfermedad intersticial pulmonar, asma grave.

– Personas cursando una Tuberculosis activa (caso nuevo o recaída, diagnosticados en los últimos 12 meses).

– Enfermedad Oncológica: inicio de tratamiento o en curso, enfermedad metastásica, tratamiento culminado dentro del primer año.

– Enfermedad Reumatológica y Autoinmune.

– Enfermedad renal crónica (incluido pacientes en diálisis crónica)

– Personas con discapacidad Intelectual y del desarrollo, que les impida mantener las medidas de cuidado personal para evitar el contagio o transmisión de COVID-19.

– Síndrome de Down.

– Enfermedad Neurológica Crónica que ocasione discapacidad física y/o intelectual.

– Inmunodeficiencia.

– Paciente trasplantado o en lista de espera.

– Enfermedad hepática crónica: hepatitis crónica, cirrosis. HOY