Conocer a Severo Villalba es como reencontrar a un viejo amigo.

Tranquilo y sereno, escucha mucho y sus palabras convencen como si hablase al corazón. Humilde y respetuoso, quien no conoce su trayectoria se sorprende con éste exitoso hombre de negocios, hijo del Amambay.
_El primer empleo de Don Severo fue de Profesor, mientras estaba en el cuarto grado con su Tío enseñaba a los del primer grado. Sus padres no eran casados. Ejercieron gran influencia sobre su vida sus abuelos, su tío y su mamá. Justamente su Mamá le compró su primer par de zapatos a los 12 años de edad, el cual le robaran nuevo todavía. Y esto le motivó a hacer un convenio con Dios: que trabajaría por su sustento sin depender de nadie más._
No había sueldo en la Escuelita, ni después, limpiando hoyos o cocinando a la gente en la Cafetalera Estrella, ni tampoco, como auxiliar de mecánico en el taller de Toto Palacios. Desde temprano aprendió a trabajar con mucho sacrificio para tener comida y local para vivir.
_A los 18 años fue a Asunción para realizar su Servicio Militar Obligatorio en la Marina, allí tuvo su primer sueldo y su oportunidad de liderazgo, en el destacamento Puerto Elsa, como supervisor de las 4 mil personas por día que hacían sus compras en Argentina y volvían, percibiendo un sueldo de G$ 5.000 semanal, que ahorró para volver a la frontera y comenzar a trabajar._
De vuelta a su terruño, con 3 camisas, 3 pantalones, 1 zapato y con 20 años, empezó con su tío, Don Eusebio Giménez una tienda, que luego vendió poco tiempo después para pagar la cirugía de su madre. Con la plata restante volvió a Clorinda, donde compró perfumes y empezó como macatero en PJC, Ypejhu y Capitán Bado, convirtiéndose, en poco tiempo después, en comprador e industrializador de Yerba Mate, así nació Server Mate, que siempre “está con los paraguayos, en el cocido, el mate y el tereré”.
_Ya a los 26 años compró su primer camión, hoy tiene más de 80 en su flota. En la actualidad es propietario de varios Silos y del Puerto Privado “Don Severo” en Antequera, con capacidad para almacenar 110 toneladas de soja. Emplea hoy a más de 800 empleados, muchos de los cuales trabajan con él desde hace más de 30 años._
Don Severo es reconocido y querido por ser alguien que habla poco por trabajar mucho, siempre conquistó la confianza de todas las personas a su alrededor, por cumplir con su palabra. Creció en la vida haciendo crecer a todos los que le apoyaron.
_Ahora puede y quiere dar oportunidad para que cada uno crezca. Incluyendo a todos en su gestión. Cambiando todo poco a poco, con honestidad, ejemplo de vida y responsabilidad, quiere ser Gobernador para servir y ayudar a la gente. Formar un equipo con los mejores de Amambay, sean independientes, liberales, colorados o de otros partidos. De una vida sufrida, él más que nadie conoce los sufrimientos y el sacrificio de las personas. Tener un Gobernador Como Don Severo, es un lujo que no podemos desperdiciar. Así es, Don Severo de la Gente humilde, emprendedora, sacrificada y luchadora, es alguien que realmente merece nuestro voto. Es el tipo de autoridad que necesitamos y queremos en el Paraguay. Don Severo, hace honor a su nombre, es la persona que forjo desde la pobreza, con sudor y lágrimas, un presente y futuro exitoso para su gente y para su pueblo._
Sin lugar a dudas Don Severo ha´e petei karai guasu pyapy mbarete!