Condenan al rey de los celus truchos de Ciudad del Este

raía en aviones e inundaba los negocios con iPhones y Samsung de gua’u, producidos en China. Va a pasar una temporada en una cárcel yanqui.

El contrabandista libanés Alí Nasreeddine Kassir (34), quien hacía multimillonarios negocios vendiendo iPhone y Samsung falsificados en Ciudad del Este, fue condenado en Miami a dos años de cárcel, luego de admitir los cargos, a pesar de que la fiscalía pidió que la pena sea el doble.

Kassir, quien debe presentarse para cumplir el encierro el próximo 6 de septiembre, movió 155 millones de dólares durante tres años pero solo declaró cerca de la mitad (85 millones), lo cual habla del volumen de negocio que manejaba comprando equipos electrónicos desde China y vendiéndolos en nuestro país.

El abogado defensor Jeffrey Weiner pidió arresto domiciliario restando importancia a las operaciones de su cliente con las casas de cambio. Aseguró que eran transacciones comunes en la triple frontera. “Eso no es inherentemente malo”, aseguró.

Plata de todo el mundo

Pero, el fiscal Michael Thakur, durante la audiencia que tuvo lugar el viernes último, describió el lavado de dinero a través del comercio que realizó el acusado y sostuvo que “recibía transferencia de todo el mundo que no tenían nada que ver con esos productos”.

Buena parte de todo el dinero, Alí manejaba a través de las casas de cambio de Ciudad del Este, que en la práctica funcionan como bancos. “Kassir recibió millones en transferencias bancarias de intermediarios que él sabía participaban en esa actividad a cambio de una comisión, que no tenían nada que ver con la compra o venta de productos de Kassir, para oscurecer el verdadero origen de los fondos”, señala la declaración, reproducida por El Nuevo Herald.

La resolución, firmada por la jueza federal Marcia Cooke, se basó en la acusación fiscal, la cual a su vez fue formulada a partir de una larga investigación del FBI. En noviembre pasado, el libanés se declaró culpable de los delitos de fraude de documentación y confabulación para lavar dinero.

El condenado usó dos firmas –An Imex Inc y 4G Global Trading- para concretar sus transacciones ilegales, utilizando facturas falsas, entre otras irregularidades que quedaron en evidencia a través de mensajes de WhatsApp y registros bancarios. EXTRA