No cualquiera se pega el lujo de decirle que no al gigante tecnológico Google. Ella prefiere seguir, por el momento, como investigadora en México, donde acaban de premiarla por ser la mejor y destacarse en un doctorado en Ciencias de la Computación.
Se llama Helena Monserrat Gómez Adorno. Es de Asunción, tiene 36 años de edad y hace ocho años reside en el Distrito Federal. Fue allí a realizar una maestría en Análisis en Sistemas, la carrera que terminó en la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
Hace cuatro años inició el doctorado en el Instituto Politécnico Nacional (IPN): Se destacó con 10 sobre 10 en sus calificaciones y llegó a publicar cinco artículos científicos en la Journal Citation Reports, durante su camino de formación como doctora en el área.
El martes último recibió la presea Lázaro Cárdenas, que entrega el Centro de Investigación en Computación (CIC), por tener el mejor desempeño académico entre sus compañeros del doctorado.
Diseñó un modelo llamado Atribución de autoría, cuya misión es “identificar el autor de un texto anónimo”.
Helena trabaja en el campo del procesamiento automático del lenguaje natural que es “desarrollar tecnologías para que las computadoras puedan entender los procesos de búsqueda”, explica y pone un ejemplo: Lo que hace el motor de búsqueda de Google que puede entender consultas del lenguaje natural.
“Lo que hacemos es al analizar automáticamente, obtener el estilo de escritura del documento y compararlo con el estilo de escritura de autores que pueden ser candidatos a escribir esto”, comenta sobre su trabajo que se titula Extracción de Características de Textos Basados en Grafos Sintácticos Integrados.
Selecta. Mantuvo entrevistas en Google cuando terminó el doctorado, en 2018. Hace poco le escribieron –dice– para ver si volvía a aplicar, porque en aquel entonces no se había dado la ocasión. “Le dije que ahora no era parte de mi objetivo de vida, porque ahora mismo quiero desarrollarme en el área de la investigación”, comenta.
Hoy trabaja donde le gusta. Se desempeña como investigadora asociada en el Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas, dependiente de la prestigiosa Universidad Nacional de Médico (UNAM).
“Y si me voy a Google, el puesto que me habían ofrecido es ingeniero en software, que no es algo que me interese demasiado. Lo que más me interesa es la parte básica, la parte científica, más que la parte de desarrollo de aplicaciones”, explica la razón de su decisión. Incluso, contó que varios compañeros suyos le preguntaron por qué rechazó.
avanzada. Helena recibió el galardón señalado por haberse destacado en los cuatro años del doctorado. Para merecer la presea, refiere que se evalúa el promedio general obtenido, la tesis con mención honorífica y la producción científica o por los productos alcanzados que vienen a constituir los artículos de investigación derivados de la tesis doctoral.
Y, para que un trabajo sea publicado pasa por un proceso de siete a 12 meses de revisión y comentarios de expertos en la materia. “Entonces en un periodo de cuatro años que dura el doctorado es muy difícil tener una cantidad buena de artículos publicados en este tipo de revistas”, dice.
Según Google Scholar, las publicaciones de Helena tienen 527 citas con un h-index (vinculados como referencia), “toda una hazaña para la investigadora en proceso de consolidación”.
Sobre lo que representa el galardón que recibió, Helena expone: “Me gustaría que sirva como incentivo a otras chicas que quieran entrar al área de la tecnología, que quieran estudiar estas carreras técnicas que a lo mejor no es tan popular entre las mujeres. Y no solo entre las mujeres, sino en todos los jóvenes del país: Que vean que en Paraguay hay talento, que sí se puede, nada más hay que esforzarse y trabajar todos los días para conseguir el objetivo”.