Antonio J. Vierci: la historia detrás de una inmensa fortuna de origen turbio

El empresario de medios forjó su inmensa fortuna basada en la triangulación de productos destilados. Logró el guiño del dictador Alfredo Stroessner para sus negocios de la mano de su cuñado, el general Germán Martínez. Varias de sus empresas estuvieron involucradas en sonados casos de contrabando, como el de CDs y azúcar. Al incursionar en el negocio de los medios de comunicación logró “atrapar” a varias autoridades para seguir con sus privilegios al margen de la ley.


Corría el mes de marzo del 2014, cuando se desa­taba un escándalo tras la incautación de un carga­mento de 160 mil kilos de azúcar en “bolsas blan­cas”, es decir sin regis­tros, por lo que se presu­mía eran de contrabando. El producto fue hallado en un depósito propiedad del magnate paraguayo Anto­nio Juan Bautista Vierci Mendoza, más conocido como A. J. Vierci.
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El caso dejó “descoloca­dos” a varios periodistas que forman parte del pool de medios que pertene­cen al Grupo Vierci, pero también hizo que varios políticos, como el sena­dor colorado Juan Carlos Galaverna, traigan nueva­mente al presente el pasado no muy transparente de “Don Antonio”, como se lo conoce en el ámbito de sus empresas.

El polémico parlamenta­rio aprovechó la sesión del Senado para despotricar contra el multimillonario empresario y lo tildó, entre otras cosas, de uno de “los más ilustres sinvergüenzas de la República”.

“Hace décadas digo que res­peto a las putas con car­teritas de las esquinas y aborrezco a las putas con escapulario, y Vierci viene con escapulario, rosario y su propia aureola que le construyen sus escribas y perifoneros”, dijo respecto al propietario de Telefuturo y Última Hora.

Incluso, la crítica de Calé alcanzó a sus periodistas, entre ellos Luis Bareiro, quien por un lado ponti­ficaba “sobre la moral, las buenas costumbres y la legalidad” y por el otro jus­tificaba lo ocurrido con su patrón.

En su alocución, Galaverna recordó también el caso de un gran cargamento de con­trabando de CDs que estaba vinculado al empresario de medios. En esa oportuni­dad fue destituido el minis­tro Roberto González, por dicha razón. “La contra­bandista opyta virgen, ha okúi la ministro” (el con­trabandista quedó virgen y se cayó el ministro).

Juan Carlos Galaverna y Leandro Prieto Yegros. Juan Carlos Galaverna y Leandro Prieto Yegros.
EL GRAN CONTRABANDISTA
En otra parte de su inter­vención, también recordó los orígenes de Antonio J. Vierci, quien fue bene­ficiado por su cuñado, el general Germán Martí­nez Vierci, quien fue por muchos años ministro de Defensa Nacional hasta el final de la dictadura de Alfredo Stroessner, en 1989.

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Según Calé, “para iniciar sus negocios, oje’e (se dice) incluso que en un momento dado, como eran tan pesa­dos los cajones de whisky que traía, era muy sacri­ficado traer, empezó a traer una caja más liviana, morotî, peteî polvo blanco, ndaikuaái talcopa péa, térãpa harina, térãpa ara­mirõ, péicha voi oñepyrû ko karai” (un polvo blanco, no sé si era talco, harina o almidón, así luego empezó este señor).

“Él era nomás luego sinver­güenza”, aseguró. “Ñande­jára, sinvergüenza otokáva ñaneretãme. Kóa peteî gran sinvergüenza (Dios mío, el sinvergüenza que le tocó a nuestro país, este es un gran sinvergüenza), Anto­nio J. Vierci, gran contra­bandista, hijo de puta”, remató.

¿CÓMO HIZO SU FORTUNA?
Según el relato del perio­dista Miguel Armoa, en su serie “A. J. Vierci: Empre­sario ejemplar o padrino de la mafia”, algu­nos de sus com­pañeros del Cristo Rey, en aquellos con­flictivos años 50, recuer­dan a “Don Antonio” como a un joven ambicioso y fantasioso.

Armoa relata que su fami­lia siempre estuvo bien posicionada. Los Vierci , familia geno­vesa de tra­dición comer­cial , emi graron hacia el Río de la Plata a mediados del siglo XIX. Su padre, Juan Bautista Vierci, era un respetado empresario yer­batero, cuyo negocio transi­taba entre el Paraguay, Bra­sil, Argentina y Uruguay.

Sus inicios como empresa­rio y el origen de su fortuna son la parte más nebulosa de la historia. Su mayor estigma es el general Ger­mán Martínez, quien fuera ministro de Defensa durante el gobierno de Alfredo Stroessner: su cuñado. La voz popu­lar afirma que este importante vínculo lo enriqueció.

A los 22 años, recién casado, “Don Antonio” decide iniciarse en los negocios de manera inde­pendiente en 1967. En su casa paterna sobre la calle Colón instaló su primera oficina, donde su esposa Ana María Yakisich hacía de dactilógrafa.

Empezó comprando pro­ductos de la zona portua­ria de Garibaldi, en Asun­ción, para luego revenderlo en Pedro Juan Caballero. También retomó el negocio familiar de la yerba.

SE AFIANZÓ CON RÉGIMEN DE PACOTILLA
Armoa recuerda que su colega José Pozo sostiene que hay que tener claro que “Paraguay siempre fue contrabandista, una lanzadera del contrabando mundial”. “Los negocian­tes eran profesores de Al Capone”, según Leandro Prieto Yegros. En ese con­texto Vierci se formó.

El ex dirigente estronista -Prieto Yegros- afirma que a mediados de los 70, él fue “gestor” de A. J. Vierci para su importadora, en un tránsito de mercaderías por Régimen de Pacotilla. “Era un despacho redu­cido de impuestos para que aumente la circulación”.
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Vierci internaba vino y whisky mediante este sis­tema, para el cual precisaba autorización del Ministerio de Hacienda. Las importa­ciones se hacían principal­mente para reexportar.

Todo se centraba en el ex aeropuerto “Presidente Stroessner”. Este hecho habría despertado recla­mos de países vecinos, pues por las facilidades venían mercaderías de todas par­tes, que atraían a comer­ciantes de Argentina y Bra­sil, que posteriormente lo pasaban de contrabando hacia sus países.

FORTUNA DE US$ 800 MILLONES EN EL 99
En 1999, el desapare­cido investigador Aníbal Miranda hizo un cálculo de la fortuna de Vierci en base a sus activos (en dóla­res) asignándole unos US$ 800 millones, monto que al observar lo que cinco de sus empresas aportaron al fisco, se superó enormemente.

En el 2004 se descubrió un supuesto caso de subfactu­ración de whisky importado de Escocia (Reino Unido) por parte de la empresa Dicsa, vinculada supues­tamente al holding Vierci.

También, en el programa El Ojo, un jornalero de nombre Ramón Vera Ferreira declaró ser testaferro de Antonio Vierci, quien le habría pagado G. 9.000.000 para que constituya una firma para la importación de CDs. A su nombre, entre el 2002 y el 2003, se importa­ron mercaderías por millo­nes de dólares. Cuando se trató de importar 2.813.600 unidades de CDs, por valor de US$ 280.000, Ramón Ferreira fue imputado. Pese a sus escasos recur­sos, Ferreira pudo contra­tar a abogados de prestigio. En el marco de ese proceso, extrañamente se liberaron los cargamentos de CDs.

Vierci también fue denun­ciado por estar involucrado en el negocio de la pirate­ría de celulares chinos. Una antigua funcionaria de Vierci afirma que siem­pre “juega sucio”, que siem­pre trabaja “con un despa­chante limpio y otro en negro”.

En 2010 ya “subvaloraba” y evadía, según abogado
Fernando Sosa Barreto, abogado. Fernando Sosa Barreto, abogado.
En el 2010, el jurista Fernando Sosa Barreto se defendió de ataques diciendo que AJV ostentaba la más alta jerarquía en la mafia.

En una solicitada publicada en el diario Abc Color el 24 de febrero del 2010, por el abogado Fernando Marcial Sosa Barreto, y de la que se hizo eco la página web Globedia, se expone a Anto­nio J. Vierci como alguien que ostenta el más alto rango de la mafia en el país. La Nación se puso en con­tacto con el abogado, repre­sentante legal de empresas de gran porte en el Alto Paraná hasta hoy, quien sostuvo que las publicacio­nes sobre sus expresiones de aquella época divulgadas en esa web son ciertas. Sin embargo, se excusó y prefi­rió no hacer más comenta­rios al respecto.

Según la publicación, el pro­fesional reaccionó de esta manera ante expresiones vertidas por un entrevis­tado no identificado, quien en el noticiero de Telefu­turo lo acusó de integrar un grupo mafioso. El abogado no solo se declaró inocente de las acusaciones sino que se tomó el tiempo de estra­tificar lo que es un grupo mafioso, ubicando al empre­sario como el que ostenta la más alta jerarquía en esta materia.

En su escrito, Sosa Barreto se refiere a Vierci con los apelativos de “Don” o “El Padrino”, aludiendo que son sobrenombres que se les da a los capos de la mafia.

“En el noticiero de Telefu­turo aparece una persona hablando en off, quien dice que yo soy un integrante de una mafia. Bueno, ok, hable­mos de mafia. Por lo menos si me dieran el nombre de don, padrino o consigliere (consejero o asesor), pero ni siquiera me acercan al grado ni rango que ostenta el dueño de Telefuturo y Última Hora”, menciona Sosa Barreto.

Seguidamente, el abogado alude específicamente al contrabando de whisky. “Según denuncias periodís­ticas del programa El Ojo, conducido en aquel enton­ces por el prestigioso perio­dista Luis Bareiro, y publi­cadas en tapa por el diario Abc Color en fecha 27 de julio del 2004, ‘Don Anto­nio’, a través de su empresa denominada Dicsa, estaba importando whisky con fac­turas subfacturadas desde Escocia (Reino Unido). A pesar de que en origen otros importadores declaraban que cada caja de whisky tenía un costo de US$ 94,79, la firma Dicsa declaraba que el precio de origen era de US$ 68 la caja, es decir, US$ 26 menos. Dicsa es una de las empresas del holding de don Antonio Vierci”, señala el texto de la solicitada.

Añade: “La mentalidad mafiosa hizo el milagro de que el cargamento de whisky llegara desde Esco­cia a la aduana paraguaya a un costo menor que el de sus propios fabricantes. En los países desarrolla­dos la evasión fiscal es un grave delito, tal es así que el famoso ítalo-americano Al Capone murió en la cár­cel condenado por evasión de impuestos”.
LA NACION