Alto Paraná, epicentro de la nueva ola de COVID: 82% de fallecidos son no vacunados

Alto Paraná actualmente es el epicentro del rebrote de casos de COVID-19, según confirmaron desde el Ministerio de Salud. Los datos señalan que el 82% de los fallecidos a causa del virus son personas no vacunadas.

Durante el reporte epidemiológico brindado este viernes, la Dra. Sandra Irala, directora de Vigilancia de la Salud, confirmó que ya se puede considerar como el inicio de una tercera ola del COVID-19, con un rebrote de la enfermedad.

Según precisó, esta nueva ola que se registra es la de los no vacunados, teniendo como mayor cantidad de contagiados a personas que aún no se han inmunizado contra el virus.

El epicentro del rebrote se encuentra en Alto Paraná, donde el año pasado también se había producido una situación similar con un pico de casos y fallecimientos por COVID-19, recordó Irala. En este departamento van 7 semanas de aumento sostenido de contagios.

Asunción y Central también registran una gran incidencia con un aumento de infectados, al igual que Caaguazú donde ya van 4 semanas consecutivas viviéndose este escenario.

La profesional también alertó sobre el incremento en la cantidad de muertes por COVID y detalló que en las ocho últimas semanas se registraron 83 fallecidos, con promedio de 15 fallecidos por semana siendo que anteriormente la cifra era de entre 3 a 6.

El 82% de los fallecidos por la enfermedad no están vacunados, confirmó la directora de Vigilancia de la Salud, siendo la media de edad de 77 años.

Del total de fallecidos en las últimas dos semanas, 28 eran personas no vacunadas, con rangos de edad que iban desde los 20 años hasta inclusive más de 90 años, según el reporte epidemiológico.

Respecto a la situación en Alto Paraná, Irala comentó que más de la mitad de los casos positivos corresponden a personas que todavía no recibieron ninguna dosis antiCOVID, lo cual ocurre en coincidencia con este rebrote.

La vacuna no impide la infección en un 100% de los casos, pero sí evita el desarrollo de formas graves de la enfermedad, reiteró, al tiempo de señalar que si más del 80% de la población se encuentra inmunizada, se reducirá la incidencia del virus y habrá menos hospitalizados y fallecidos.