Naciones Unidas.-El presidente de China brindó un mensaje grabado en el que intentó hacer un difícil equilibrio entre una dura crítica a Washington y una imagen de potencia defensora de la cooperación y el diálogo internacional.
El presidente de China, Xi Jinping, utilizó hoy su discurso en el Debate General de la 75 Asamblea General de la ONU para contraponerse con su par estadounidense, Donald Trump: apoyó el multilateralismo, rechazó que haya un «jefe del mundo» y adelantó que no tiene «intención de pelear ni una guerra fría ni una caliente con ningún país».
Sin nombrar nunca a Estados Unidos o a su presidente pero siempre haciendo una clara referencia a las políticas y discurso de la Casa Blanca, Jinping brindó un mensaje grabado en el que intentó hacer un difícil equilibrio entre una dura crítica a Washington y una imagen de potencia defensora de la cooperación y el diálogo internacional.
«No tengo intención de pelear ni una guerra fría ni una caliente con ningún país», sentenció el mandatario chino, luego de que el secretario general de la ONU, António Guterres, pidiera «evitar una nueva Guerra Fría» y Trump lo acusara en su discurso ante Naciones Unidas de ser «responsable» de la pandemia de coronavirus, una denuncia que se suma a la guerra comercial que mantienen las dos potencias hace más de dos años.
«China es el mayor país en vías de desarrollo del mundo, un país comprometido con un desarrollo pacífico, abierto, cooperativo y común. Nunca vamos a buscar hegemonía, expansión o esferas de influencia»
«No debería estar permitido que se haga lo que uno quiera y actuar como un hegemón, un bully o el jefe del mundo. Nadie debe estar sometido por aquellos que levantan su puño. No debe haber prácticas de excepcionalismo o doble estándares. Tampoco debe distorsionarse la política internacional o usarla de pretexto para deslegitimar los derechos e intereses de otros países», aseguró Xi, citado por la agencia de noticias china Xinhua.
A diferencia de Debates Generales de otros años, en los que líderes de potencias occidentales utilizaban esta cita anual de la Asamblea General de la ONU en Nueva York para presionar a China sobre temas de política interna, especialmente violaciones a los derechos humanos y libertades políticas, esta vez Xi buscó redirigir la tensión a una pulseada sobre liderazgo internacional.
«Necesitamos reemplazar el conflicto con diálogo, la coerción con las consultas, y la suma cero con un enfoque win-win (todos ganan). Para poner en práctica el principio de multilateralismo, debemos actuar, no solo hablar. Debe haber una cuarta, no solo terapia», sostuvo el mandatario chino.
«China es el mayor país en vías de desarrollo del mundo, un país comprometido con un desarrollo pacífico, abierto, cooperativo y común. Nunca vamos a buscar hegemonía, expansión o esferas de influencia», agregó, luego de pedir que no se «politice» la pandemia que hasta el momento ya registra más de 31 millones de casos confirmados y más de 965.000 muertos en todo el mundo.Télam.