LA MELATONINA: UN TRANSDUCTOR

ELECTROQUÍMICO Y UNA BRÚJULA

Además de las influencias del fotoperiodo sobre la síntesis de la melatonina, también se ha observado que las radiaciones elec tromagnéticas cambian los niveles de producción de esta hor mona. El campo electromagnético terrestre es modificado por las tormentas solares, que a su vez son transformadas por la trayectoria del sistema solar alrededor del sol Alción, que for ma parte de la constelación de las Pléyades. La producción de melatonina cambia dependiendo de la frecuencia electromag nética que recibe la glándula pineal. Por lo anterior se ha dicho que la glándula pineal, además de ser un transductor neuroen docrino, como ya se mencionó, también es un transductor electroquímico, que transforma una señal provista por la ener gía electromagnética en una señal química que podría mantener relacionado el medio interno de los organismos con el cosmos.

El doctor Russel Reiter, investigador de la Universidad de Texas, afirma que la melatonina, además de ser un reloj y un calendario, es una brújula. Los animales se orientan en el espa cio detectando los cambios sutiles en los campos electromag néticos que surgen de la tierra. De hecho, la brújula apunta al norte debido a la atracción que sufre por el campo magnético norte. Los cambios estacionales, como ya vimos, modifican la concentración de melatonina en la circulación y se ha sugerido que están relacionados con la “inquietud migratoria” de los animales estacionales. También se ha demostrado que cuando se remueve quirúrgicamente la glándula pineal, las aves no se pueden orientar en el campo magnético terrestre. Sin embargo, si todas las noches inyectamos a esas aves con melatonina, re cuperan su capacidad de migración orientada. Este concepto ha sido apoyado por el hallazgo de que las radiaciones electro magnéticas de frecuencia baja, alrededor de 60 Hz, inhiben la producción de melatonina. También los cambios magnéticos inhiben la producción nocturna de la hormona. De tal mane ra que Reiter, con base en esta evidencia, ha propuesto que la glándula pineal es un órgano que relaciona a los seres vivos con su ambiente en dos dimensiones: la dimensión temporal (cir cadiana y circanual) y la dimensión espacial.