Lo que implica llegar al grado de inversión y lo que le falta a Paraguay

La calificadora económica de riesgos Fitch, confirmó esta semana la nota que obtuvo Paraguay en su evaluación: BB+, es decir, mantuvo la misma categoría. La gran meta es subir al siguiente peldaño, el grado de inversión. Escrito de esta manera, se lee como algo muy importante, sin embargo, todavía poco claro en su significado. Entérese en términos prácticos de qué se trata.

Entendidos del ámbito financiero ven como un hecho positivo que Paraguay logre conservar su calificación crediticia, pues, si bien no consigue avanzar al siguiente nivel, también es un mérito no bajar de categoría.

Así como los abogados aman expresarse con tecnicismos y pocas veces hablan dirigiéndose al público que no está familiarizado con términos jurídicos, muchos economistas caen en lo mismo, exponiendo sobre: formación bruta de capital fijo, letras de regulación monetaria, tasas LIBOR y un largo etcétera.

Afortunadamente, algunos acceden a traducir al lenguaje común cuando se les solicita. Este es el caso del ministro de Economía, Carlos Fernández Valdovinos, quien, en términos futbolísticos definió lo que significa el grado de inversión.

“El grado de inversión es el título que todos los países del mundo quieren obtener. Es básicamente que vamos a jugar en la misma categoría que el Real Madrid, el Barcelona o el Newcastle”, explicó el ministro.

Sobre el recorrido realizado para estar hoy en la categoría BB+, recordó que, Paraguay comenzó jugando en la quinta división, luego en la cuarta, en la tercera, y ahora en Intermedia (en el fútbol, la División Intermedia es la previa a la categoría de Primera, la más alta). “Nos falta muy poco para llegar a esa Primera División que es donde queremos estar”, subrayó, siguiendo en la línea futbolística.

Otro mensaje detrás de la actual calificación de Paraguay, apuntó, es que muchas de las empresas o jugadores del equipo, ya presentan muy buenos indicadores económicos y pueden ser considerados en grado de inversión en el exterior, y, muy pronto, todo el plantel (el país) estará en ese mismo nivel.

Esta diferenciación permite que esas empresas emitan bonos en el exterior y elimina la barrera que rige para muchos inversionistas, quienes tienen restricciones para comprar bonos de empresas que no sean del grado de inversión.

LAS VENTAJAS DE LLEGAR AL GRADO DE INVERSIÓN

Consultado sobre lo que implicaría en la práctica, llegar a ese grado, Fernández Valdovinos contestó en una entrevista con Universo 970 AM: “Va a venir mucha más gente al país, van a venir a invertir, van a estar interesados en comprar los activos del país y se van a generar muchos más puestos de trabajo y eso es lo importante. Lo primero que miran es eso (la calificación) para invertir”.

LO QUE LE FALTA AL PARAGUAY

Para el ministro de Economía, más allá de todos los factores y esfuerzos que se hagan, lo primordial para pretender alcanzar un grado de inversión es la paciencia.

Alcanzar esta calificación no es como correr una maratón de 100 metros y llegar a la meta. Como ejemplo citó a Perú, al que le llevó 10 años subir a esa posición, desde la categoría en la que hoy está Paraguay, que, por cierto, se encuentra en BB+ hace como seis o siete años.

México tiene el grado de inversión y Colombia lo perdió hace poco. Ambos, según Fernández Valdovinos, están peor que Paraguay en muchos aspectos, sin embargo, no siempre los indicadores que muestran como un desastre a un país, tienen relación directa con el grado de inversión.

“Hay gente que trata de adivinar y te da lecciones de cómo vamos a llegar mejorando esto o aquello y no es así. No es tan directo. Depende de muchas cosas, por ejemplo, las calificadoras nos preguntaban cuáles eran los planes del Gobierno a futuro y, veían si había consistencia en lo que le decíamos, eso ayudó muchísimo a obtener esto”, destacó.

OTRA PERPSECTIVA

Por otro lado, el economista Manuel Ferreira, define al grado de inversión como que, la probabilidad de que a un emprendedor no le devuelvan el dinero invertido en ese país es casi cero. En cambio, cuando el país está por debajo del grado de inversión, hay dudas de que eso pueda ocurrir.

“Lo que nos cuestionan siempre son nuestros aspectos institucionales en general, entre ellos, lo jurídico. Si por alguna razón nos peleamos, nos tenemos que ir a la Corte y en esa Corte la decisión va a ser justa y no que, yo le pueda pagar al juez y conseguir torcer su decisión a mi favor”, indicó Ferreira.

Otro factor pasa por la cantidad de leyes buenas que son aprobadas, pero, en contrapartida, el bajo nivel de implementación de cada una. Sobre el punto, Ferreira señaló que, en los últimos 10 años, Paraguay no ha sido muy eficiente en llevar a la práctica las legislaciones aprobadas.

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