Comercios piden flexibilización para inyectar dinamismo en la economía

Comerciantes lamentan que no hay demanda y que se complica mantener sus estructuras de costos para seguir operativos. Critican la falta de atención del Estado y piden más flexibilización del Fogapy.

“La consigna, sobrevivir sin dinero en esta etapa”, manifestó ayer en conferencia de prensa Eugenio Caje, vocero de la Asociación de Importadores y Comerciantes del Paraguay (Asimcopar), que aglutina empresas de pequeño, mediano y gran porte. El gremio pide al Gobierno que se flexibilice el Fondo de Garantía para Pymes (Fogapy) como “fórmula mágica”, considerando que no existe demanda que les permita obtener ingresos para una efectiva reactivación de la economía.

Caje señaló que el deseo de los propietarios de empresas de todos los tamaños es reducir la tasa de los créditos respaldados por el Estado, que sea hasta un máximo 5% y que el plazo sea de 24 a 60 meses, además de un año de gracia.

Argumentó que el beneficio de la prórroga de la obligación de pago es para que los empresarios aseguren el capital ante la falta de movimiento comercial y poder así mantener la estructura de costos que implica seguir operativos, considerando que se necesitan recursos para comprar de mercaderías y pagar salarios.

“Somos conscientes de la importancia de mantener los puestos de trabajo para que la gente cuente con dinero para gastar, que se genere esa demanda que los comercios necesitan”, explicó. Por otra parte, recordó que el Senado modificó el proyecto original del Fogapy e incluyó a las grandes empresas.

“Apoyamos la modificación porque incluye a las grandes empresas y busca la equidad para que micro y hasta grandes empresas accedan a los recursos”, dijo.

Según se explicó en la conferencia de prensa, los empresarios sienten que no están en los planes del Gobierno en esta crisis económica, pese a que son pieza clave para lograr la reactivación.

“Nos sentimos bastante excluidos, no tenemos una respuesta de parte del Ministerio de Hacienda, tampoco de las autoridades de las instituciones como el Banco Central y la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD)”, dijo y recalcó que “el Estado nos tiene que dejar hacer eso en lo que somos buenos, que es la generación de riqueza”.

A su vez, Carlos Salinas, de la Cámara de Comercio de Lambaré, expresó su preocupación por el panorama de incertidumbre que se plantea en esta emergencia sanitaria. “Son momentos difíciles y nos unimos en busca de ingresar al Fogapy.

La preocupación de todos es que alcance el dinero”, dijo. La experiencia chilena del Fogape El vocero del gremio que aglutina a pequeñas y grandes empresas, Eugenio Caje, destacó la experiencia de Chile, con el Fondo de Garantía para el Pequeño Empresario (Fogape). “

El Fogape tiene el objetivo de brindar la herramienta necesaria para que las firmas puedan sobrevivir sin dinero”, explicó.

Añadió que en esa ley, la tasa está entre el 0% al 3,5%, con plazo de 36 meses e incentivos como el no pago de impuestos y la devolución de las rentas del año anterior.

En ese país funciona desde el 1980, se rige por el Decreto Ley 3472, teniendo entre sus principales ventajas que con pocos recursos es posible generar un impacto social elevado a riesgo controlado (apalancamiento) abc