El actual andar de la economía del vecino país sorprende a más de uno, ya que pese a las estimaciones que se tenían para ella, sus buenos resultados van en total contradicción con estas.
El PBI del vecino país creció 1% en el primer trimestre de este año, esto mientras las predicciones del FMI señalaban que iban a crecer el 1,3 % en todo el año 2022. Con esto se nota la diferencia entre lo teórico y lo real.
Así mismo, el desempleo bajó al 10,5%, mientras que el año anterior estaba en 14,8%. Esto significa que existen 10 millones y medio de brasileños que buscan trabajo, pero mientras tanto hay 100 millones de ciudadanos que están en el empleo formal.
Hace 9 meses se mantiene el superávit fiscal, la inflación del mes de Mayo fue de 0,42% cuando las expectativas de todas las encuestadoras daban una perspectiva de 0,7%. La deuda pública bruta, es decir la que incluye al gobierno federal, estadual y municipal asciende al 78 % del PBI, mientras que la deuda pública neta, es decir solamente la del gobierno federal, es del 57,9%
Superávit fiscal en el mes de Abril fue de 8.200 millones de dólares, y es el mayor en 21 años, mientras que en los últimos 12 meses se llegó a 30 mil millones de dólares, lo que equivale al 1,52% del PIB. Solamente como corolario, Brasil tiene 362 mil millones de dólares de reserva, mientras que su deuda pública interna y externa llega a 300 mil millones, es decir paga toda su deuda y le sobra dinero.
Uno de los principales motivos de este orden fiscal es que el gobierno cuida sus ingresos y su gestión administrativa financiera. No ejerce el populismo de izquierda, no distribuye ni emite dinero. /EFE/ foto de portada: avenida Marechal Floriano. Centro comercial de Ponta Porá.MS/
