El plan brasileño de bajar tarifa de Itaipú crea incertidumbre a la ANDE

Ante el plan brasileño de rebajar la tarifa de la energía de Itaipú en los próximos años anunciado recientemente, para la ANDE hay “incertidumbre” después del 2023 con la revisión del Anexo C.

A inicios de este mes, João Francisco Ferreira, director brasileño de la Itaipú, afirmó que en los próximos años habría una rebaja de la tarifa de energía de la hidroeléctrica para beneficio de Paraguay y Brasil.

Sin embargo, para la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) “existe incertidumbre” en cuanto al precio de las tarifas de la energía eléctrica una vez que la deuda de Itaipú se extinga en 2023 y ya no sea el componente principal de la Estructura de Costos del Servicio de Electricidad (CUSE), según afirmó Félix Sosa, titular del ente, a ÚH.

Aclaró que la ANDE considera las tarifas vigentes y proyecciones futuras para fijar el costo de la energía, en base a la planificación de contratación de potencia y compra de energía de Itaipú.

“Para cada escenario planteado que pudieran resultar de la revisión del Anexo C (del Tratado de Itaipú que será en 2023), la ANDE realiza un análisis minucioso de cómo afectarían cada uno de ellos a los planes de inversión y a las finanzas del ente. Todo esto con miras a anticiparse y plantear medidas para garantizar la sostenibilidad financiera de la ANDE y la ejecución de los planes de expansión previstos en el Plan Maestro 2030”, señaló Sosa.

El directivo también sostuvo que es “obvio” que a la ANDE le interesa disponer de una energía suficiente para atender sus requerimientos de la manera más económica posible, “ya sea a través de una tarifa menor que la actual y también a través de la adquisición de la energía garantizada asociada a la potencia contratada, que es la energía cara y de la energía no garantizada que le permita optimizar sus costos de adquisición de energía”.

INCERTIDUMBRE. Para Sosa, debe “disiparse la incertidumbre sobre la tarifa futura de Itaipú”, ya que de esa manera, “la ANDE podrá realizar los análisis necesarios para redefinir la tarifa al usuario final del servicio de electricidad, especialmente para los sectores más vulnerables”.

En ese sentido, recordó que la tarifa de la ANDE posee, además del costo de la adquisición de la energía de Itaipú y Yacyretá, numerosos componentes en su estructura de costos, como las inversiones, gastos operativos, mantenimiento, administración, el pago del servicio de la deuda y otros.

“La tarifa de energía eléctrica debería asegurarle a la ANDE una rentabilidad establecida por la ley de la carta orgánica del ente (Nº 966/64). En esta década se requieren destinar montos importantes para amortizar los préstamos anteriores y también poder realizar las inversiones necesarias del nuevo Plan Maestro 2021-2030 que nos permitan consolidar la soberanía en el acceso y uso local de la energía de lo que nos corresponde en las binacionales”, puntualizó.

El presidente de la ANDE especificó que todas estas consideraciones se encuentran en estudio actualmente, como una forma de anticipar en cómo estas decisiones afectarían a las finanzas del ente.


93.000 millones de dólares generó Itaipú y solo 12% fue para el país y la energía cedida fue a precio irrisorio, según Cecilia Vuyk.

Negociaciones del Anexo C afectarán el costo de tarifa
Félix Sosa, titular de la ANDE, comentó que la reducción del nivel tarifario que se negocie y se acuerde entre Paraguay y Brasil luego de la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú en 2023, “dependerá también de las condiciones de suministro, de la definición de energía garantizada y de la energía no garantizada, así como de los excedentes producidos por la central hidroeléctrica”.
En relación a la baja del Costo Unitario de Servicios de Electricidad (CUSE) de Itaipú, el directivo de la ANDE recalcó que dependerá del nivel tarifario negociado y acordado entre Paraguay y Brasil. En esa línea, se podría tener en cuenta los elementos que se actualicen en la revisión del Anexo C en 2023, así como de la posible consideración de nuevos componentes, como las exclusas de navegación contempladas en el Anexo B, la instalación de dos unidades adicionales, entre otros.
Agregó que es decisión de ambos países de que parte de lo que se recaude con la tarifa acordada, luego de cubrir los costos que se definan y acuerden, se destinen al sector eléctrico, o se repartan entre el desarrollo social y el sector eléctrico.
“La ANDE ya delineó en su Plan Maestro 2030 cuáles son las obras prioritarias de infraestructura eléctrica para usar nuestra energía a nivel nacional y generar desarrollo”, dijo Sosa. UH