De las 228 estaciones bajo el emblema de Petropar, en realidad solamente seis son del Estado, el resto corresponde a franquicias en manos de empresarios y “amigos de turno”, que también se beneficiarán con el subsidio, según reveló el senador Fernando Silva Facetti.
De aprobarse hoy en la Cámara de Diputados, el proyecto con media sanción del Senado, que establece medidas transitorias de contingencia para la comercialización de Diésel, Gasoil Tipo III y Nafta 923 Octanos en estaciones de Petropar, se avizora un rosario de repercusiones.
Subsidiar al sector “público” en realidad podría tratarse de un mero maquillaje, pues si bien son 228 las estaciones que operan bajo el nombre de Petropar, del total, solamente seis pertenecen al Estado.
“Las demás son de empresarios, amigos de turno, que se beneficiarán con el subsidio en detrimento de otros emblemas. Habrá competencia desleal”, advirtió el senador liberal Fernando Silva Facetti, en entrevista con radio Uno.
Agregó que la modificación del mercado está prohibida por la Constitución Nacional, por lo tanto, lo aprobado es absolutamente ilegal.
“Esa desesperación del Gobierno, del dale nomás, dale nomás, es peligrosa”, opinó el legislador liberal. Cuestionó la complacencia del Ejecutivo ante las presiones de ciertos sectores y consideró que el día de mañana, cualquiera exigirá un subsidio. HOY
