El comisario Juan Benito García señaló que la adolescente hallada junto a otros tres cadáveres habría sido abusada antes de ser asesinada. Actualmente son tres las personas buscadas por el cuádruple homicidio que ocurrió en una vivienda aledaña al baldío donde fueron encontrados los cuerpos, en Presidente Franco.
La Policía Nacional descarta que el cuádruple homicidio ocurrido en el barrio Tres Fronteras, de Presidente Franco, haya sido un caso de sicariato porque ocurrió en una ronda de tragos en una casa cercana a donde fueron encontrados los cuerpos.
El comisario Juan Benito García, del departamento de Alto Paraná, manifestó en contacto con ABC FM que hubo abuso contra la menor de 16 años asesinada, novia de Julián Samoel Duarte Rodríguez (20), más conocido como “El gordo”, quien era buscado por la Policía desde hace aproximadamente un año también ultimado en el incidente.
“Los tres sospechosos (de los crímenes) estaban ya en la casa. A las 01:30 le llamaron a la adolescente y posteriormente llegó su hermano a la casa. Compartieron ahí con la familia. Lo que ella hizo fue venir junto a su novio, hubo abuso contra ella, a lo mejor se opuso el novio. Los que produjeron los disparos no son personas que llegaron de afuera; la pelea se produjo dentro de la casa, la mayoría estaban armados, vimos que había tres pistolas”, indicó.
Los otros dos que fallecieron son el hermano de la adolescente y el vecino de Duarte Rodríguez, que fue identificado como Edilio Fernando Villalba Oviedo (46).
Si bien el uniformado presume que la tragedia se pudo dar a causa del exceso del alcohol, todo apunta a que pudo existir premeditación, puesto que uno de los que estaba en la vivienda tenía un conflicto con Duarte Rodríguez, novio adolescente que habría sido abusada, teniendo en cuenta que el ahora fallecido habría disparado contra la madre de este hace un año atrás. Incluso, los investigadores refieren que ya existían amenazas de muerte.
El comisario comentó que son tres los buscados, pero solo dio nombre de dos: Miguel Ángel Caballero Rodríguez (20), alias Papalo, y Gabriel Ramírez Domínguez (18), alias Gabriel’i.
“Efectivamente es una zona ribereña, la gente de ahí tiene miedo de hablar; nadie ve, nadie escucha nada, hay vecinos cerca de la casa pero dicen que no se percataron de nada. Rebuscando en la bolsa que (los autores del hecho) prepararon para tirar se encontró las toallas, los trapos de piso que usaron para limpiar la escena del crimen, se encontraron cinco casquillos, pero presumimos que hubo más disparos”, indicó el comisario.
