Con una economía desacelerada y en donde el principal motor de la misma, el Estado, dejó de inyectar unos US$ 670 millones en el 2015, genera un impacto importante dentro de la estructura nacional.
Con una economía desacelerada y en donde el principal motor de la misma, el Estado, dejó de inyectar unos US$ 670 millones en el 2015, genera un impacto importante dentro de la estructura nacional y que, según el ECN del Banco Central, los negocios se retrayeron más del 3% en ese año evidencia esta cuestión.
Entre las soluciones que se observan puede ser que el Gobierno genere proyectos y verdaderas obras de infraestructura que a la larga volverían a los niveles habituales de negocios del país.
Consultado sobre el tema, el economista Jorge Garicoche expresaba: “Evidentemente que ese flujo que no ingresa tiene su impacto en la economía, corta esa disponibilidad de circulante y eso no llegó a paliar los temas que llegaron por factores exógenos, que son factores que de repente escapan al alcance de toda política económica”.
Por su parte, Ricardo Rodríguez Silvero añadía: “Si el Ministerio de Hacienda dejó de gastar o de invertir, esa suma impresionante, por supuesto que eso se nota, porque esos gastos de inversión pudieron verse realizados en un área determinada que a la larga produce una retracción a nivel local”.