La triangulación va perdiendo fuerzas

Según el último Infor­me de Comercio Exterior 2015 elaborado por el Observatorio de Econo­mía Internacional (OBEI) del Cadep, se destaca que Paraguay es cada vez más productivo y menos triangulador.
Las cifras que se extraen del informe confirman una tendencia que se ob­serva desde hace varios años en el Paraguay, la disminución significativa de las operaciones del co­mercio de reexportación o triangulación.
Este comercio tuvo su auge en los años noventa para luego disminuir con la crisis brasileña de 1999 y volver a crecer a partir del año 2005.
Sin embargo, la reex­portación inicia un franco descenso a partir del 2011 en contraposición a la ex­portación de productos originarios del Paraguay -liderados por la soja, la carne y sus derivados- que experimentan un crecimiento constante y fuerte, también desde mediados de los 2000.
EXPORTACIONES
Aun cuando la tenden­cia de la exportación de productos originarios ha sido a la baja en los dos últimos años, por causa de la disminución de los precios internacionales de los commodities, el valor de la venta de es­tos bienes es tres veces superior al valor de los bienes de reexportación.
Para el año 2015 la ex­portación de productos originarios ha consti­tuido el 70% del total de todas las ventas exter­nas del Paraguay, mien­tras que las reexporta­ciones han representado el 30% restante. Es decir que a medida que el Pa­raguay ha incrementado fuertemente su oferta exportable, en los últi­mos 10 años, lo ha hecho en base de los productos originarios y no en base a los de reexportación.
Se destaca que la voca­ción exportadora de los productos de exporta­ción fue de apenas 9% del PIB en el 2015. Este indicador muestra el grado de importancia que tienen los productos de reexportación en re­lación al PIB.
IMPORTACIONES
En concordancia con lo relatado en cuanto a exportaciones, en los últimos años, el Para­guay ha estado com­prando del exterior más productos para uso local que productos para la reexportación o para la reventa a los países ve­cinos.
Teniendo en cuenta que la actividad productiva ha crecido significati­vamente en los últimos diez años, también ha aumentado la compra de insumos técnicos y de bienes de capital para el uso local, aparte de los bienes tradicionales de consumo final.
Ello estaría explicando porqué las importacio­nes para la reexporta­ción sólo constituyen el 20% del total de impor­taciones del país en el 2015. El 80% de las im­portaciones ha sido para rubros de uso local.
En los últimos 4 años (2012-2015) la impor­tación de productos para reexportación ha descendido a un ritmo anual promedio de 17%. En el mejor de los años (2011), la importación de estos productos alcanzó US$ 4.200 millones. Sin embargo, desde el 2012 viene descendiendo de manera acelerada.
La vocación importa­dora del país para rubros de uso local ha sufrido aumentos importantes en la última década. Esta vocación ha aumentado hasta alcanzar niveles promedios equivalentes a al 32% del PIB.
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