Un asalto con potentes armas

Un asalto con potentes armas

El fiscal Juan Daniel Benítez afirmó este miércoles que fueron unos cinco ladrones los que ayer protagonizaron un asalto en Itacurubí de la Cordillera. Los mismos actuaron con armas de guerra. La Policía habló en principio de unos 10 a 12 delincuentes.

El fiscal Benítez conversó este miércoles con radio ABC Cardinal y detalló que los delincuentes que asaltaron ayer dos transportadores de caudales no eran más de cinco. “Pocas personas pero con potentes armamentos. Un vehículo se usó para interceptar, otro para fugarse”, expresó el agente del Ministerio Público.

Dos transportadores de la empresa Yrendagüe que llevaban dinero desde Ciudad del Este hacia Asunción fueron interceptados con disparos por un grupo comando. En principio la Policía habló de entre 10 a 12 delincuentes.

El asalto se registró en el Km 78 de la Ruta II, alrededor de las 17:00 del martes. Uno de los vehículos blindados logró huir de la balacera, mientras que el otro fue abierto por los asaltantes y de ahí llevaron más de G. 3.000 millones, según los datos.

“Es una zona bastante descampada”, contó Benítez, quien agregó que ningún funcionario de la empresa resultó herido. “(Ellos) refieren que tenían armas largas, armas de guerra, de mucha potencia para penetrar el fuselaje”, detalló el fiscal.

Los dos camiones que transportaban los caudales tenían acompañamiento policial. Las patrulleras iban adelante de los blindados y los delincuentes se interpusieron en medio y tiraron clavos “miguelito” para pinchar las ruedas de los transportadores y detener su marcha.

Luego abrieron fuego tanto contra los transportes de caudales como contra las camionetas policiales. En ese momento el chofer de uno de los blindados dio vuelta y logró escapar, mientras que el otro rodado quedó a disposición de los malvivientes, quienes hicieron descender y los pusieron cuerpo a tierra a los ocupantes del mismo: José García Morel (chofer), Cantalicio Alvarenga Ortiz, Sergio González Vera y Francisco Flores Villalba. Seguidamente se apoderaron de unas 15 bolsas de dinero, que se calcula tenían unos G. 3.000 millones, y huyeron.

En el lugar del atraco quedó una camioneta que fue utilizada por los criminales, quienes habían montado ahí una ametralladora M 16 y un fusil calibre .50 que dispararon contra el blindado.