“Un abusador no cuenta con rasgos específicos que permitan identificarlo”

“Un abusador no cuenta con rasgos específicos que permitan identificarlo”
En los últimos días aparecieron una serie de casos de abuso sexual en niños. La especialista en niñez, Lilian Ibáñez, explica cómo detectar a un abusador en base a su comportamiento o características.
Cuando un caso de pederastía o de pedofilio sale a luz la sociedad se siente impotente ante el hecho y se pregunta ¿qué es lo que realmente impulsa a que una persona concrete un abuso sexual contra niños o adolescentes? Una especialista en niñez y adolescencia nos explica al respecto.
“No hay un perfil psicológico exacto que determine la conducta de un delincuente”, explica la sicóloga Lilian Ibáñez. Pero aclara: “Aunque sí existen rasgos que pueden ayudar a identificar las características y comportamientos de un abusador”.
La profesional refiere primeramente que es probable que el abusador haya pasado por episodios de abuso o manoseo durante su niñez o adolescencia, lo que ocasiona que posea una personalidad inmadura. “El abusador probablemente vivió episodios traumáticos que le marcaron de por vida”, refiere.
Indica que el abusador tiende a ser persona común. “Si bien cualquiera puede ser uno, en su mayoría son hombres, independientemente de si sus víctimas son niñas o niños”, fundamenta.
Ibáñez también remarca que los victimarios son conocidos. Esto, atendiendo a que el 30 por ciento de los niños abusados sexualmente fueron víctimas de algún familiar, mientras que el 60 por ciento fueron víctimas de un adulto que no era familiar, pero sí era un conocido. Así, solo son un 10 por ciento los niños abusados por desconocidos.
La especialista asegura que la mayoría de los abusadores se ganan la confianza de los niños o adolescentes e incluso de su familia para cometer el delito.
“Llegan cuando hay una necesidad, se convierte en su mejor amigo, se ofrece cuidar a los niños, para acercarse de alguna manera y crear vínculos. Muchos de ellos no abusan de los niños hasta lograr completamente su confianza”, explica la sicóloga.
Asimismo, acota que una vez que ganan su confianza ya avanzan a la siguiente etapa, que se trata de jugar primeramente de forma inocente, para luego seguir ya con un contenido sexual más explícito. “El depravado sexual inicia un beso en la boca, caricias, manoseos, hasta llegar a un abuso sexual con coito”, comenta Ibáñez.
Además de estas, pueden existir otras características más dudosas, por ejemplo, hacer que los niños o adolescentes abusados se sientan culpables del hecho.
“Los victimarios, una vez que comenten los abusos, empiezan con las manipulaciones y extorsiones hacia los menores, que incluso se convierten en humillaciones y agresión física”, señala la sicóloga.
Resalta que los victimarios están conscientes del acto que cometen, ya que inician un vínculo con las víctimas para llegar a su único fin, que es tener relaciones sexuales con el menor.
Cómo proteger a los niños. Los padres y educadores deben enfocar el tema del abuso sexual hablando con sus hijos y alumnos sin omitir ningún detalle, utilizando términos claros, enfatiza Ibáñez.
Otro paso que se debe dar es la de supervisar las actividades de los chicos. “Se deben revisar la computadora, los celulares y averiguar quiénes son sus amigos”, añade.
En cuanto a los signos a los que se debe prestar atención, según la especialista son: el encierro permanente, utilizando un poco el aislamiento con celulares en reuniones o simplemente dentro de la casa. También cuando los niños cambian su conducta y se vuelven introvertidos o agresivos; en el caso de las niñas, quieren experimentar muy pronto la etapa de pubertad, puntualiza.
Últimos casos. En las últimas semanas saltaron a la luz pública una serie de abusos sexuales en niños que consternaron a la ciudadanía.
El primer caso trata de una niña de seis años que había sido violada en un patio baldío de la compañía Lote Guasu, en la ciudad de San Lorenzo. La pequeña fue sometida a una cirugía reconstructiva en sus partes íntimas a causa del hecho. El presunto abusador fue identificado como Eduardo Velázquez Ortega.
El otro hecho fue denunciado por la tía de un chico de 12 años, que presuntamente fue abusado por parte de Miguel Ángel Ramírez en Villa Elisa. La fiscala Silvana Otazú actualmente ya cuenta con cuatro denuncias en contra de este por abuso sexual en niños.
Por otra parte, la Justicia fue dura con dos hombres. Uno recibió una condena de 22 años de cárcel más 7 años como medida de seguridad por abusar sexualmente de cuatro niños en el barrio Conavi, de Luque.
En tanto un padre fue sentenciado a 15 años de cárcel por violar a su hija de 2 años en San Pedro.