Murió por salvar a otros

Blas Gaona (42) pasó toda una vida en la cárcel de Tacumbú. Con 24 años de antigüedad, halló la muerte al intentar salvar la vida de los presos que iban a ser afectados por el incendio que se produjo esta mañana en esa prisión.
La jueza de Ejecución, Ana María Llanes, contó que Gaona intentó abrir el portón para poder liberar a los reclusos en la zona donde se produjo el incendio: un taller de confección de ropas. Sin embargo, inhaló mucho humo tóxico. Fue hasta el baño e introdujo su cabeza en el inodoro para intentar conseguir respirar con ese oxígeno, pero pronto hizo paro cardíaco y el tiempo en el que se le rescató no fue suficiente para salvarlo. Sin embargo, logró que muchos reclusos puedan ser evacuados.
“Perdió su vida para salvar la de los demás”, dijo Llanes hoy a los medios de prensa. Gaona fue el único fallecido tras el siniestro. Además, resultó herido un recluso de 32 años, Dionisio Amarilla, quien está en terapia intensiva en el Hospital del Quemado.
Gaona ingresó al Ministerio de Justicia y Trabajo –como se llamaba en ese entonces– el 5 de marzo de 1992, cuando solo tenía 18 años. Tenía 24 años de antigüedad y cobraba la suma de G. 5.000.000. Falleció a los 42 en el Hospital del Trauma, donde no pudieron reanimarlo.
ABC