MEDIO AMBIENTE | El plátano está en peligro de extinción

MEDIO AMBIENTE | El plátano está en peligro de extinción
Una de las frutas más populares del mundo podría estar al borde de la extinción en la variedad amarilla y alargada que conocemos.
EL PAÍS.- Algunas especies de animales en peligro de extinción han conseguido hacerse un hueco en el imaginario popular gracias a su gran exposición mediática, como el lince ibérico, la ballena azul, el urogallo o el oso pardo. No pasa lo mismo con sus vecinas de la naturaleza: variedades vegetales que se esfuman de la faz de la tierra a ritmo trepidante sin ocupar titulares. Tipos locales de tomates y papas que se plantan y que nunca volveremos a ver. O no tan locales, como el plátano, una de las frutas más populares del mundo que también está bajo amenaza grave.
La causa sería el mal de Panamá, un hongo resistente a los fungicidas que casi termina con la variedad de banana Gros Michel, en los años sesenta. Ahora, ha vuelto a aparecer otra cepa igual de virulenta, que ha arrasado con plantaciones de Indonesia, África y Australia, y que amenaza la variedad que entonces resistió, la Cavendish. Este tipo de plátanos es el más popular del planeta y representa el 47% de la producción mundial.
¿Cómo se llegó a este punto? El gran responsable sería la agricultura a gran escala, producto de la Revolución Verde que sucedió durante los años sesenta (fue en esa década que se introdujeron nuevas variedades, el monocultivo y los productos químicos) y el éxodo de la población del campo a la ciudad. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) avisa: durante el último siglo se ha perdido el 75% de los recursos genéticos en agricultura y ganadería.
Una amenaza para África
Hay cientos de variedades de plátano en el mundo, pero tan solo la Cavendish representa casi la totalidad de las exportaciones. “A finales de la década de 1980, los productores de plátano se dieron cuenta de que era necesario ampliar la diversidad para evitar que el problema se repitiera. Empezaron a rogarles a sus jefes que lo hicieran, pero nunca ocurrió”, dijo a CNN Dan Koeppel, autor del libro Banana: The fate of the fruit that changed the world.
Esta enfermedad ahora tiene un nombre diferente, Raza Tropical 4 (TP4, por sus siglas en inglés), y empezó en Malasia alrededor de 1990, pero es muy similar a la que eliminó a la variedad Gros Michel.
“La causa es una clase muy común de hongo llamado Fusarium, que probablemente ya estaba presente en el suelo de allá. Un solo puño de tierra contaminada es suficiente para que se propague como un incendio, lo puede transportar el viento, los autos, el agua y crea una infección en donde quiera que va”, explicó Koeppel.
El patógeno afecta el sistema vascular de la planta y le impide que absorba el agua. Desde su “segunda venida”, la TP4 se esparció en el sureste de Asia y luego cruzó miles de kilómetros de océano para llegar a Australia y, finalmente, a África en 2013.