Los factores de riesgos que pueden potenciar la hipertensión arterial

Los factores de riesgos que pueden potenciar la hipertensión arterial

La hipertensión arterial es una enfermedad en donde se eleva la presión arterial que ejerce el to­rrente sanguíneo sobre las paredes de las arterias.

La hipertensión arterial es una enfermedad en donde se eleva la presión arterial que ejerce el to­rrente sanguíneo sobre las paredes de las arterias.

Hay una cifra normal que como término medio es de 120/80 en el adulto joven. Cuando pasa esa cifra es­tablecida por la Organiza­ción Mundial de la Salud (OMS) se habla de la hiper­tensión arterial.

La mínima, aproximada­mente, debe estar por en­cima del 90 milímetros de mercurio y la máxima se valora por encima de 140 milímetros de mercurio como hipertensión arterial esencial que no tiene una causa, explica un material publicado por el Instituto de Previsión Social.

La hipertensión arterial puede ser originada por factores de riesgo como los hereditarios, alimentación insalubre, bebidas alcohó­licas, sedenterismo, obesi­dad, hábito de fumar, pero por sobre todo la ingesta excesiva de sal.

“Es muy importante realizar el tratamiento no farmacológico que se desarrolla con el gran apoyo de los programas de salud dependiente de la Dirección de Medicina Preventiva que trabajan, intensamente, en la pro­moción y prevención con actividades educativas y de recreación para el cambio del estilo de vida de nuestros asegurados”, señaló la doctora Gracie­la González, encargada del Programa de Reha­bilitación Cardiovascular del IPS.

Cuando con todo el tra­tamiento no farmaco­lógico no se mejora se inician las medidas far­macológicas que inclu­yen medicamentos que actúan de acuerdo con cada paciente y su diag­nóstico.

A medida que pasa el tiempo aparecen más pa­cientes jóvenes quienes consultan por hiperten­sión arterial, que es una enfermedad conocida como la asesina silencio­sa, porque no manifiesta síntomas.

“Consultan inclusive niños con hiperten­sión arterial secundaria, quienes deben iniciar tratamiento de manera a mejorar su calidad de vida”, aseguró la galena.

CUIDADOS

Lamentablemente, la hipertensión arterial es una enfermedad que una vez instalada en el cuerpo humano no se cura, pero se trata con medicamen­tos para el efecto y adop­tando medidas que cam­bien los estilos de vida de nuestros pacientes con actividad física regular, dieta saludable y evitan­do fumar, beber alcohol y otras sustancias dañinas para el organismo.

Con estas medidas y cuidados se evitan las complicaciones, como infarto de miocardio y de accidentes cardiovascu­lares con el famoso de­rrame.

Las complicaciones cardiovasculares son la primera causa de muerte en el país, así como de los motivos de internación y las consultas en el Hospi­tal Central.

Recomendó, ingerir abundante líquido a fin de evitar deshidratación y consultar con el médico ante cualquier indicio de molestias, ya que cual­quier complicación pue­de desencadenar proble­mas renales, de la vista, entre otros.

Mencionó que ante un evento de un pico de presión lo importante y esencial es tranquilizar al paciente y luego dis­criminar si se presentó una urgencia o emer­gencia hipertensiva que son diferentes. En la primera, solamente hay una presión alta, pero no hay síntomas de ór­ganos blandos, como el corazón, que puede doler como una opresión en el pecho, se ve borroso y nublado o duele la cabeza que ya son una emer­gencia hipertensiva y se debe cuidar la manera de bajar la presión con los medicamentos respecti­vos, no hacerlo brusca­mente.