La era 3D se instalará por completo en una década más

Los expertos jurídicos nacionales e internacionales coincidieron en que el futuro de la impresión 3D como nueva tecnología empieza a posicionarse fuertemente y que de aquí a unos 10 a 15 años se instalará por completo.
Como toda transición, atraviesa por una serie de etapas y los alcances que la misma pueda llegar a generar son temas necesarios para el estudio de antemano. La impresión en 3D o tridimensional es una tecnología de fabricación por adición donde se crean o producen objetos tras la superposición de sucesivas capas del material.
En ese sentido, desde el punto de vista de la propiedad intelectual como desafío y las marcas o nombres de dominio de la industria tecnológica, fueron algunos de los puntos desarrollados durante el VII Seminario Internacional de Propiedad Intelectual 2015.
El evento se llevó a cabo ayer en el Carmelitas Center, con la presencia de 300 participantes y unos 11 disertantes de destacada trascendencia. “La economía del conocimiento es la del siglo XXI y ésta se sustenta en la propiedad intelectual”, señaló el venezolano Rafael Ortin. El mismo dijo a la vez que no será raro que en el futuro los hogares cuenten con impresoras tridimensionales y puedan imprimir sus propios productos de aquí a una década más.
GUTENBERG, REEMPLAZADO
A lo mencionado, calificó como una posible revolución, tal como se había dado con Johannes Gutenberg tras la creación de la imprenta y se preguntó si esta tecnología actual reemplazará a aquella revolución. La diferenciación de la nueva era es por la creación de objetos a través de archivos digitales por unos creadores o diseñadores, que se pueden difundir fácilmente por la red.
Esto generará un cambio disrruptivo de la forma de hacer las cosas o los negocios, explicó el especialista.
“Ahora, el reto está en cómo se va a aplicar este sistema a la propiedad intelectual y que la misma se respete”, agregó Ortin. Según el mismo, los protagonistas de estos negocios serán los diseñadores, los autores, inventores de creaciones técnicas o estéticas que podrían ser los más perjudicados tras las posibles réplicas. Al efecto se tienen que adaptar las leyes, cambiar la mentalidad y la forma de ver las cosas a partir de las leyes con que se cuenta, culminó.
Por su parte, el argentino Juan López Mañan habló sobre el internet, nombre de dominio y los conflictos que se dan entre titulares de marca. Recomendó a titulares de marcas defenderse ante posibles casos de piratería. En cuanto a los registros globales, calificó a la región como muy pobre, ya que según las estadísticas últimas, se presentaron 1.900 nuevas extensiones, de las cuales América Latina solo registró 27 casos, señaló Mañan. LA NACION