EPP: un tendal de mas de 60 víctimas:Familias lloran, el EPP ríe

El autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) suma en su prontuario más de 60 muertes y una docena de secuestros, preferentemente de civiles. En los últimos tiempos tuvieron un especial ensañamiento con los colonos menonitas.

El cadáver hallado este jueves en la estancia San Eduardo, distrito de Tacuatí corresponde, según un pafleto del EPP, al de Abrahán Fehr, secuestrado por el EPP hace 888 días. El escrito del grupo criminal daba la ubicación exacta de donde se encontraba el cadáver.

El cuerpo del hombre hallado hoy, cuya identidad se confirmará tras pruebas de ADN, se suma a una extensa lista de asesinatos cometidos por el grupo criminal. Desde 1997, se registran más de 60 muertes atribuidas al EPP, en su mayoría de civiles.

Cerca de 30 fallecidos son agentes policías y militares, y hasta agosto del 2016 eran 32 los civiles asesinados. Las personas secuestradas serían cerca de una docena, ya que no se le pueden atribuir con certeza al EPP algunos de los plagios vigentes como el de Félix Urbieta, cuyo rapto se atribuye a una célula desprendida del EPP, el Ejército del Mcal. López.

Nunca tuvieron tanta gente secuestrada al mismo tiempo como en este gobierno, 5 en simultáneo: Edelio Morínigo, Abrahán Fehr, Franz Hiebert y Bernard Blatz.

Sobre los asesinados en cautiverio, se recuerda por ejemplo el caso de Cecilia Cubas, hija del expresidente Raúl Cubas Grau y la senadora Mirtha Gusinky; y el de Aníbal Lindstron, quien fue liberado de su secuestro, pero tiempo después fue asesinado por el mismo grupo criminal en una emboscada.

Además se les atribuye el caso de Erika Raiser y Robert Natto, ciudadanos alemanes que fueron llevados a la fuerza de su estancia, para luego ser ejecutados por los criminales que eran perseguidos por las fuerzas del orden.

Entre sus ataques más sangrientos se recuerda el perpetrado el 27 de agosto de 2016, en una emboscada a un camión militar en Arroyito, los miembros del EPP asesinaron 8 militares y les robaron sus armas.

En su larga carrera delictiva, que se desarrolla desde 1997, también atacaron comisarías, establecimientos ganaderos y dejaron trampas letales contra uniformados y civiles. abc