Denuncian a policías por supuesta tortura

CIUDAD DEL ESTE. Policías de Hernandarias fueron denunciados por supuesta tortura contra cuatro sujetos que fueron detenidos como presuntos autores de un asalto. Luego de los apremios físicos fueron liberados al no encontrarse pruebas contra ellos.
Según la denuncia presentada por los familiares de las víctimas, el hecho habría ocurrido el pasado 8 de enero, ocasión en que los sospechosos fueron torturados con picana eléctrica, golpes, patadas y asfixiándolos con bolsas de nylon.
La denuncia fue realizada por Bernardo Duarte Díaz, Wilfrido Báez Díaz, Bruno Ramón Amarilla y Luis Fernando Zavala Díaz, todos domiciliados en el barrio Virgen del Carmen y el asentamiento Tacurú Pucú de Hernandarias. Ellos y sus familiares, junto con el abogado José Gil López, fueron a manifestarse este miércoles ante la Jefatura de Policía del Alto Paraná.

La acusación es contra el jefe de la Comisaría Quinta, comisario Leonor Barrios, además de un tal Rojas’i, un agente de apellido Núñez y el suboficial ayudante David Adan González Martínez. Igualmente está denunciado como supuesto cómplice el fiscal de Hernandarias Humberto Rosetti.
Wilfrido Báez presentó importantes lesiones cortantes en las muñecas de ambas manos, además de quemaduras en el pecho y la espalda. Tanto él como los otros tres denunciantes dijeron haber sufrido golpes de puño y puntapiés en distintas partes del cuerpo, patadas y agua arrojada al oído, y el uso de picanas eléctricas en los oídos, la boca, el torso y otras partes del cuerpo. También recibieron patadas en los testículos y fueron asfixiados con bolsas de nylon hasta perder el conocimiento varias veces, según dijeron.
Los cuatro hombres fueron detenidos el sábado 8 de enero, durante allanamientos realizados por los policías y el fiscal Humberto Rosetti, en el marco de la investigación de un asalto ocurrido el 25 de diciembre, en la casa de bebidas “El Gato”, cuando dos delincuentes se llevaron dinero, celulares y el arma del policía David González, además de herir a un joven.
Los denunciantes dijeron haber sido torturados en sus casas, frente a familiares, y en la Comisaría Quinta. Wilfrido Báez aseveró que a él lo llevaron a orillas del lago Itaipú y allí lo torturaron por más de tres horas. Todo ocurrió supuestamente en presencia del fiscal Rosetti.
Tras tantos golpes, ese mismo sábado, el fiscal Rosetti dispuso la libertad de los cuatro, por no encontrarse indicios en su contra. El suboficial González declaró en el Ministerio Público que las características físicas de los demorados no coincidían con las de los asaltantes.
Los denunciantes afirmaron que, al dejarlos en libertad, el policía Núñez Núñez les advirtió que un sicario brasileño había sido contratado para asesinarlos. Las torturas fueron denunciadas ante la Comandancia y el Ministerio Público de Hernandarias, donde el caso está siendo investigado por el fiscal Enrique Gómez.
ABC