Deben reconstruir el rostro del diputado Acosta

Deben reconstruir el rostro del diputado Acosta

Especialistas brasileños trabajan en reconstruir el rostro del diputado Édgar Acosta, quien recibió un disparo por parte de un agente antidisturbios. Perdió dientes, parte de los labios y de la nariz. Quedan pendientes al menos otras tres cirugías.

El disparo a quemarropa que recibió el legislador opositor le arrancó trozos de la nariz y del labio superior e inferior e hizo que perdiera varios dientes. “Fue una agresión muy fea. Una sola operación no puede solucionar ese problema”, dijo a ABC Cardinal el Dr. Raúl González, uno de los especialistas que lo atienden en la clínica de São Paulo, Brasil, adonde fue derivado.

El diputado recibió un escopetazo en el rostro por parte de agentes antidisturbios el viernes 31 de marzo, frente al Congreso, durante el inicio de las violentas protestas desatadas por la actitud de 25 senadores que presentaron de forma ilegal un proyecto de enmienda constitucional para forzar la reelección de Horacio Cartes. Los balines de goma le provocaron una seria herida que lo mandó a terapia intensiva.

El profesional dijo que tras la destacada atención que recibió en Asunción, se dedicaron a suturar y “realinear” los músculos de la boca. Fue necesaria la sustitución de trozos del labio inferior y superior y se puso en marcha la reconstrucción de la nariz, pero para ello se requiere la preparación del tejido. “Seguramente vamos a trasplantar parte de la oreja o cuello”, refirió.

Dijo que, además de la severa lesión que recibió, se genera un trauma que deriva de la apariencia que le dejó el disparo, aunque asegura que lo está sobrellevando bien. “Puede tener más o menos dos o tres operaciones más”, explicó.

Refirió que le quedan por lo menos otros 20 días de internación, aunque se debe esperar a que la naturaleza haga lo suyo, con la evolución de las lesiones, ya que se requiere extirpar cartílagos de otras partes de su cuerpo para, por ejemplo, reemplazar el ala de la nariz que se desprendió a causa de los balines.

Como si fuera poca la magnitud del daño, aún quedan alojados en su rostro dos balines de goma que no pueden ser retirados. Refirió que uno de ellos quedó incrustado en el hueso del cráneo, cerca de la nariz. El primer diagnóstico indica que no sería necesario su retiro en este momento, pero se requiere otra tomografía para tomar una decisión final. “Está instalado en un lugar que quizá no moleste en este momento”, aclaró.

A su criterio, el tipo de proyectil que recibió no es letal, aunque, dependiendo de la forma y de la distancia en que es disparado, sí puede causar la muerte o generar lesiones de por vida, hasta la ceguera si impactan en los ojos. “Esos balines pueden arrancar centímetros de piel, lo que es difícil de reemplazar”, finalizó.