Cómo un imperio turístico de US$ 3.500 millones colapsó

El Hotel y Casino Baha Mar -el centro vacacional más grande y costoso del Caribe- valuado en US$ 3.500 millones, había sido declarado en quiebra en junio del 2015. El silencio en este lugar es casi espeluznante, donde el paisaje marino de Paradise Island cede su lugar al enorme resort fantasmal de Baha Mar.
La historia de este paraíso ubicado en Nassau-Bahamas viaja mucho más allá de las aguas azules y blancas arenas del Caribe para desembarcar en el gigante asiático, China; según informó el portal Exame de Brasil.
El Hotel y Casino Baha Mar -el centro vacacional más grande y costoso del Caribe- valuado en US$ 3.500 millones, había sido declarado en quiebra en junio del 2015.
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El silencio en este lugar es casi espeluznante, donde el paisaje marino de Paradise Island cede su lugar al enorme resort fantasmal de Baha Mar.
¿Cómo fue que este imperio terminó de esta manera?, en una monumental quiebra que incluso pone en peligro la economía de las Bahamas. Esta es una de las historias comerciales más impresionantes que se haya vivido en esa parte del mundo.
Las aspiraciones de las Bahamas pueden colisionar contra las ambiciones globales de un poderoso como China. Resulta que, el Gobierno central de Pekín es el que controla al banco de desarrollo que determinará el destino del imperioso edificio.
Para entender mejor la situación habría que remontarse en una década atrás. En el 2005, el primer ministro de Bahamas, Perry Christie, firmó un contrato con un empresario local de nombre Sarkis Izmirlian, que fue quien ayudó a revitalizar la popular playa de Cable Beach, ubicada en la isla Nueva Providencia.
Luego de esto, en el 2008, se produjo la gran crisis financiera, fue entonces que Izmirlian aceptó la propuesta de construcción de China State Construction Engineering, el segundo mayor contratista del mundo. Dicha compañía lo puso en contacto con Export-Import Bank of China, que promueve la inversión y el comercio bajo dirección de Pekín.
Pero, enseguida se produjeron inagotables discusiones por motivos de pagos, facturas, calidad de obras, entre otros, que fueron fuertemente complicados por el obstáculo del idioma.
Se fijaron plazos que no se cumplieron para que finalmente el Baha Mar sea declarado en quiebra el 29 de junio de 2015 desatándose una batalla campal en la que China State Construction acusa a Sarkis Izmirlian de entorpecer el trato con la realización de infinitos cambios.
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