Si bien las ventas de vehículos automotores viene demostrando descensos en los últimos meses, durante el primer semestre de este 2016 bajaron en menor escala ante el 2015 en torno del 7 al 10%, manifestó el vicepresidente de la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (Cadam), Víctor Servín.
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Sobre el total de las importaciones, hubo una merma del 7%, ya que durante el 2015 se adquirieron 14.104 automotores, de los cuales 12.356 fueron vehículos 0km y 1.748 camiones 0km. En tanto que durante este año el total de unidades importadas fue de 13.023, donde resalta una reducción del 37% en los camiones 0km con 1.103 unidades y 11.920 vehículos 0km, según el informe estadístico de la Cadam.
“Tenemos mucha esperanza de que esta segunda mitad del año podamos levantar las ventas, ya que a pesar de que hubo una baja fue en menor escala que el año pasado, lo que significa a la vez que las condiciones aún no están estables y vamos a seguir trabajando para repuntar los números”, mencionó.
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Al ser consultado ante posibles estrategias a ser implementadas, comentó que seguirán utilizando las ya empleadas desde principio de año, pero con mayor énfasis. En tal sentido, dijo que los mecanismos serán seguir ofreciendo buenos precios accesibles y largo plazo, con tasas especiales, financiamiento en guaraníes, así como en dólares.
Argumentó que la buena proyección está dada por mejoras en los precios de productos del sector agrícola y ganadero que están recuperando mercados y por tanto volúmenes; así como las obras públicas en plena ejecución que genera ingresos de amplitud transversal en la economía y la triangulación comercial de frontera con la que se da una especie de respiro por el lado de la Argentina.
MENOS OPTIMISTAS
Por su parte, el economista César Paredes comentó que no es nuevo que la economía local y regional no goce de un dinamismo como en otras épocas. Coincidió con Servín, sobre el efecto que debe aportar el sector agrícola y que condiciones como la baja del precio de la soja influyeron en que las expectativas estén menos optimistas.
“No significa que las expectativas sean negativas, pero estos factores influyeron a que sean menos optimistas, donde los precios de los automóviles deberían haber disminuido ya anticipando la baja para de alguna forma tratar de equiparar”, indicó.
Como mecanismos a utilizar ante eventuales bajas, recomendó mayores promociones de ventas y financiamientos especialmente en guaraníes, ya que las condiciones cambiarias del dólar es lo que generalmente atemoriza a los consumidores y que en la medida que el tipo de cambio se estabilice esto será mejor.LA NACION
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Automotores esperan un mejor segundo semestre
