La Secretaría Antidrogas y la Policía Federal brasileña destruyeron unas 93 toneladas de marihuana picada en el departamento de Amambay, en un operativo conjunto con las Fuerzas Armadas y el Ministerio Público.
Agentes de la Senad recorrieron a pie 87 campamentos donde estaba oculta esa cantidad de droga, que se encontraba en extendidas en montículos sobre carpas para su secado al sol.
Además, los agentes, detectaron e incineraron 915 kilos de marihuana ya prensada y otros 765 kilos de semillas de cannabis durante esas incursiones.
En el operativo también se detectaron y destruyeron unas 114 hectáreas de cultivos de marihuana, que según la Senad podrían producir unas 342 toneladas de la hierba.
“Alianza I”, el nombre del operativo, es el reflejo de los acuerdos de cooperación entre la Policía Federal de Brasil y la Senad, según el comunicado del ente, y buscan dañar las estructuras del narcotráfico y evitar la circulación de grandes volúmenes de la droga en esa región.
A finales de febrero la Senad realizó durante diez días otro operativo antidrogas de las mismas características en el oriental departamento de Canindeyú, en el que destruyeron 178 hectáreas de cultivos y decomisaron unas 10 toneladas de marihuana.
